La Arquitectura
Colonial, nació en modelo peninsulares y europeos, con el devenir de los años
logro afirmarse con una Arquitectura con personalidad propia, unida en América.

- La iglesia fue la propulsora de una arquitectura monumental. Conventos y monasterios fueron los edificios más grandes y bellos durante todo el virreinato. Destacan por su tamaño: Santa Catalina (Arequipa), San Francisco el viejo, La Merced (Lima), Santo Domingo (Trujillo).
- Como se mencionó líneas arriba, en el siglo XVII hubo un tránsito de la planta isabelina a la cruz latina. No obstante, las catedrales de Lima y Cuzco escapan a esta clasificación. Las dos fueron construidas sobre una planta procesional de tres naves con capillas laterales y coro de canónigos colocado en medio de la nave central (García Bryce, 1995: 368). Son del tipo hallen kirche o iglesia salón con las bóvedas a la misma altura. Lo que llama la atención en ambas es que si bien poseen una misma planta, fueron construidas con materiales completamente diferentes, pues siguieron la tradición constructiva de su respectiva región (Lima-costa, Cuzco-sierra).


La mayoría de las iglesias de
fines del siglo XVI poseían planta gótica-isabelina con nave alargada y
separada por presbiterio o capilla mayor por un gran arco denominado
triunfal.
Las portadas de las iglesias
conservaron las formas clásicas italianas, a pesar de que los alarifes tuvieron
gran libertad para interpretarlas, haciendo hincapié en un sentido bastante
decorativo. Como indica Antonio San Cristóbal, acaso el estudioso más
importante de la arquitectura virreinal peruana, la portada lateral de la
iglesia limeña de San Agustín es una de las poquísimas portadas existentes de
Francisco Morales (alarife) que muestra en todo su esplendor sus formas
clásicas, propias del renacimiento tardío.
Mientras el barroco se afianzaba,
en el Perú hubo un cambio en la construcción y diseño de las naves. Las
iglesias dejarían las plantas isabelinas y se adaptaron a la cruz latina con
bóveda de cañón y cúpulas en el crucero. No hay que olvidar que todos estos
cambios son producto de las acciones que la Contrarreforma Católica tomó para
afianzar la simbolización del culto católico. Son ejemplo del barroco: San
Francisco el viejo, iglesia de las Trinitarias, La Merced, San Pedro, la
Portada del Perdón de la Catedral (Lima); La Merced, Santo Domingo, San
Francisco, Santa Catalina (Cuzco) etc.
El virreinato peruano tuvo una
diversidad de centros arquitectónicos importantes. Las tradiciones y elementos
regionales permitieron el desarrollo de escuelas y de áreas de influencia.
Cuzco, Arequipa y Puno fueron las difusoras de las principales técnicas constructivas
locales. En estas ciudades hubo una búsqueda de lenguajes propios alejados del
barroco y de su realismo, experimentando en muchos casos con la naturaleza y
los elementos bucólicos andinos. Un buen ejemplo sería la portada de La
Compañía, en la ciudad de Arequipa.
Las casas de dos pisos tuvieron
usualmente un balcón cerrado por donde se podía observar la calle. En el siglo
XVI y XVII estos balcones poseían celosías, a fines del XVIII y principios del
XIX se construyeron bajo los cánones del neoclasicismo y del estilo imperio,
imponiéndose el uso de ventanas de guillotina. Los balcones le confirieron a
Lima una personalidad propia, ya que en ninguna ciudad americana existieron
tantos balcones como en la capital del virreinato peruano.
ESTILOS ARQUITECTÓNICOS DE LA ÉPOCA:
Estilo
Renacentista: En los primeros momentos de
la colonia se desarrolló el llamado estilo renacentista, que
en Europa se había producido siguiendo la corriente
del renacimiento italiano. Este estilo se caracterizó por el empleo de
adornos y filigranas que hacían desaparecer las líneas arquitectónicas dándole
al edificio la semejanza de un trabajo de cincelado de platería, de ahí el
nombre de plateresco y donde se confunde el arte gótico,
el arábigo y el románico de la época colonial, desde
el siglo XVI hasta mediados del siglo XVII. Son magníficas
muestras de éste estilo en Lima las portadas de la Catedral de
Lima y de la Casa de Pilatos. En Ayacucho la portada de las
iglesias de San Francisco y La Merced.
Estilo
barroco: El barroco se distinguió y caracterizó por su
recargada ornamentación, de líneas predominantemente curvas, que daban un
aspecto de libre movimiento. Predominaron los elementos decorativos en
las columnas, pilastras (columnas embebidas), cornisas,
además de una modificación de las formas clásicas; las columnas griegas pierden
su pureza al retorcerles, como gruesas serpientes, sus fustes hasta formar
la columna salomónica y los adornos adquirieron gran exuberancia.

- Estilo
churrigueresco: Fue la forma
más recargada del barroco y se distinguió por el empleo
complicado y caprichoso de los adornos en forma exagerada, su propugnador
fue un arquitecto español llamado José de Churriguera. Son
magníficas muestras de este estilo en Lima la fachada de las
iglesias de Nuestra Señora de la Merced y San Agustín.
- Estilo barroco
francés o rococó: En
el siglo XVIII, con la introducción
de la dinastía francesa de los Borbones, llegó a España este estilo que se caracterizó por los balcones que no son redondeados, la disminución de los adornos en la ornamentación en las columnas (estas son menos retorcidas), sin dejar las características propias del barroco que son el empleo de las líneas curvas y ondulantes.

Son características del
estilo rococó la Quinta de Presa, la Casa de
Larriva (fachada en estilo rococó pero granadino),
la Casa de las Trece Monedas (fachada en estilo rococó limeño),
la Casa de Osambela y el Paseo de Aguas, todas ubicadas
en Lima.
- Estilo Neoclásico: A fines del siglo
XVIII y principios del siglo XIX llegó el estilo
llamado neoclásico, que se caracterizó por el predominio de una
tendencia hacia el retorno de los estilos clásicos de la arquitectura
greco-romana (empleo de columnas románicas con capiteles corintios y
sin ninguna ornamentación, líneas rectas y sencillez en las mismas, además
de frontis triangular).

Era pues, una reacción contra
el barroco. Son magníficas muestras de este estilo el altar
mayor y las torres de la Catedral de Lima, la fachada de
la Basílica y Convento de San Pedro, el altar mayor de la Basílica y
Convento de San Francisco, las pilastras de la Casa de Osambela, la
fachada del Fuerte de Santa Catalina y el Cementerio Presbítero
Matías Maestro.